Nadie duda que vivimos en un entorno de incertidumbre y cambio continuo. El covid solo vino a confirmarlo.
Algunos ven a la incertidumbre como una amenaza. Es bastante habitual que nos desequilibremos y hasta estresemos sin un mínimo de certezas. El 2020 está siendo un año especialmente desconcertante y se lo debemos a un virus. No vamos a hacer cronología porque eso lo hicimos en un video, lo que sí vamos a recalcar es que, en nuestro país, las autoridades nacionales no colaboraron mucho en crear situaciones de tranquilidad o por lo menos de contención.
Pero veamos qué podemos sacar de todo esto. Lo primero que se me viene a la mente es una frase: ningún marinero se hizo experto en un mar en calma.
La incertidumbre no es tan mala y, si la miramos con buenos ojos, es la madre de resiliencia. Depende de nuestra actitud para enfrentarla y para afrontar los cambios de este mundo cada menos predecible.
La pandemia nos enseñó que más que nunca necesitamos desarrollar habilidades como la creatividad, la imaginación, las relaciones y la capacidad de analizar diferentes escenarios.
Saber que las cosas pueden cambiar de un día para otro nos obliga a ser absolutamente flexibles. Trazar un plan como una guía o un mapa que nos lleve a alcanzar los objetivos. Pero no puede ser un conjunto de axiomas rígidos. Debemos dejar la posibilidad de hacer cambios o permitirnos adaptarnos al contexto o imprevistos.
La pandemia nos demostró lo importante que es tejer redes y contactarnos con el otro en todos los niveles. Nos habíamos desacostumbrado a colaborar y recibir colaboración. Y, de repente, fue absolutamente necesario. Siempre pido a quienes asesoro que no sean egoístas con el conocimiento. Estoy convencida de que el conocimiento se expande, evoluciona y crece cuando se comparte.
Otro aspecto importante que nos tiró por la cara el covid es la conexión. Estamos lejos o separados pero tenemos herramientas y recursos. ¿No estabas preparado para explotar lo digital? Es momento de hacerlo. No solo por una cuestión de negocios, todos necesitamos contención, acompañamiento en algún momento, motivación o ideas nuevas.
Finalmente, creo que todos nos dimos cuenta de la importancia de la comunicación y lo poco que desarrollamos esta habilidad. Los mails, las apps de mensajería, los anuncios gubernamentales, todo nuestro sistema de comunicación se vio sobresaturado de mensajes mal estructurados, llenos de malentendidos, sobreentendidos o confusos. Quienes desarrollen su comunicación, estarán más preparados para guiar y ser líderes frente a un próximo y muy posible cambio.
Unamos puntos: imaginación + creatividad + flexibilidad + conexión + comunicación
La tecnología es una herramienta increíble, pero más increíble es todo lo que podemos hacer como humanos.
Crezcamos como personas.