¿Cuánto peso tiene una palabra?

El secreto del #engagement
palabras de peso

 

Si partimos de que lo que no puede ser nombrado no existe, terminamos la nota acá.

Así que vayamos un poco más allá y entremos en el terreno de la manipulación y la violencia.

 

Las ciencias sociales siempre han discutido la violencia de la palabra. Para no extendernos, definiremos el término como el conjunto de acciones que tienen en común algún tipo de daño sobre el otro. Puede ser de manera directa o encubierta y puede ser ejercida por personas individuales o instituciones (inclusive el Estado) sobre personas aisladas o grupos. La violencia es habitual y puede ser transmitida por medio del discurso.

Si el discurso es el relato y la violencia es el tema,

los recursos lingüísticos son la herramienta.

La palabra origina daños por:

• Reducción:  despojan al individuo de su status.

Recursos:

. Deshumanización.

. Cosificación.

. Metáforas y comparaciones con animales.

• Represión: impiden alcanzar mayor desarrollo y bienestar.

Recursos:

. Caricaturización.

. Uso de simbología.

. Repetición.

. Imposición de una identidad diferente.

El ejemplo más brutal del uso de la palabra lo podemos encontrar en el nazismo. Durante el periodo que duró esta ideología, las palabras tuvieron un papel fundamental sobre la sociedad alemana. Discurso, dominación e ideología aparecieron estrechamente vinculados a tal punto que se crearon modelos mentales que fueron aceptados por la sociedad como «sentido común».

Para construirlo se seleccionaron determinadas palabras y frases y, a partir de su continua repetición, esta metodología se convirtió en la principal técnica de manipulación.

La LTI (Lingua Tercii Imperii) hizo que ideas que en el colectivo resultaban impensadas o repulsivas se transformaran en conceptos aceptados. Incluso, para los propios violentados. La violencia simbólica atraviesa cualquier lógica y los propios dominados comienzan a utilizar el lenguaje de su dominador como si fueran naturales y siempre hubieran estado al alcance del diálogo.

La eficacia de la violencia simbólica radica en que es:

  • Invisible.
  • Actúa por repetición.
  • Se fortalece de creencias.

No aparece como impuesta ni arbitraria sino como una práctica habitual 

(Pierre Bourdieu le dice «méconnaissance», sin reconocimiento).

Desde la práctica podemos señalar las siguientes características y recursos (que se siguen utilizando en la actualidad):

1 – Esconde los hechos

  • Exceso de tecnicismos.
  • Eufemismos.
  • «Polémicas» para «vender» y «ocultar.
  • Estereotipos.
  • Metáforas.
  • Hipérbole.
  • Repetición.
  • Simplificación.

2 – Emocionalidad sobre racionalidad

  • Todo es dramático, visceral, apasionado, fanático.
  • Fuerte referencia a términos bélicos y guerrero.

3 – Metalenguaje propio

  • Léxico propio (neologismos y resemantización)
  • Jerga cerrada.
  • División del mundo (GRIETA).
  • Fuerte sentido de pertenencia.

4 – Falta de contenido

  • Humo.
  • Frases ambiguas.
  • Asociaciones atractivas.
  • Ideas conspirativas

5 – Falta de argumentación

  • Retórica para convencer sin dar razones.
  • Ironía y subestimación en lo oral.
  • Comillas en lo escrito.
  • Acusar al resto de demagogo para evitar la argumentación.

Entonces, volviendo al principio, para hacer desaparecer la ideología dominante, habría que desaparecer el lenguaje dominante. La pregunta que me surge es: si ya existió, tiene nombres, palabras, recursos, imágenes, modelos cognitivos, etc. no utilizarlos ¿elimina a esa ideología o queda latente y dispuesta a reaparecer?